Ahora que los fines de semana no podemos salir por el confinamiento perimetral, nada mejor que buscar recursos y actividades para hacer con nuestros hijos y algo que siempre me ha gustado hacer es leer cuentos o incluso que te los lean así que cuando vi uno de la editorial Picarona no pude evitar pedirlo, se trata de Óscar el unicornio hambriento se come la Navidad.
Este cuento sin duda me llamó la atención porque tengo el primero que se llama Óscar el unicornio hambriento y no podía faltar para la biblioteca de mi niña; además de que en nada llegan las Navidades así que... que mejor que un cuento navideño para nuestros hijos?
El cuento tiene como protagonista
a Óscar, un bonito unicornio rosa con el pelo de colorines aunque un poco
rellenito porque siempre tiene hambre y no para de comer todo lo que vea.
También cuenta con Oola, una preciosa princesita que como todos los niños, la
noche de navidades no puede dormir esperando con ansias que se haga de día para
poder abrir sus regalos.
Se pasea por la casa y ve que Óscar el unicornio está tan hambriento que se ha comido las galletas que habían dejado para papá noel, fruta, pasteles... todo lo que había preparado el cocinero.
También se ha comido los calcetines que colgaban de la chimenea incluso el árbol que tan bonito estaba decorado.
Pero sigue teniendo hambre así que se come los regalos que Papá Noel con todo su cariño trae a los niños y la comida de los renos; ahora hay un problema sin esa comida los renos no pueden volar y dejar los regalos en las casas de todos los niños del mundo pero Oola la joven princesita tiene una idea: Será Óscar quien tirará del trineo para que Papá Noel pueda hacer su trabajo esa noche y llenar de ilusión y alegría todos los hogares.
Esta noche ha nacido una nueva especie: EL RENICORNIO!
Deprisa y sin descanso se reparten todos los regalos y Papá Noel y Óscar van al Polo Norte donde les espera Mamá Noel y Oola; pero pronto tienen que regresar porque de nuevo Óscar hace de las suyas; esta vez se está comiendo los pantalones de Papá Noel y eso no puede ser.
Llegan de madrugada; tienen un ratito para descansar antes de que se haga de día para que todos puedan abrir sus regalos; se acuestan pero antes de dormirse Oola le pide a Óscar que sobretodo no muerda ni se coma los regalos.
Y aunque Óscar es un glotón y no deja nada entero, ni los muebles esta vez ha sido un héroe y ha salvado la Navidad.
Es un cuento muy divertido a la vez que bonito, el primero me gustó y este sin duda ha pasado lo mismo así que seguro que a mis sobrinos cuando vengan a casa les encantará leerlo.
Podéis adquirirlo en Picarona donde encontraréis también gran variedad de cuentos puestos a vuestra disposición.