La noche, el sueño, tú y yo

Todas las noches contamos cuentos en casa, siempre he creído en la importancia de la lectura desde pequeños y que cogieran gusto por leer e interesarse por los cuentos con los que tanto aprendemos y al trabajar en una escuela los uso mucho porque son ideales para trabajar valores, sentimientos... así que ha sido imposible pedir uno que me ha parecido muy tierno, especial e ideal desde el nacimiento, se trata de La noche, el sueño, tú y yo.

Tenemos lecturas para todas las edades incluso para cuando nuestros hijos son tan pequeños que aún no conocen el significado de ninguna palabra y solo pueden observar las ilustraciones y sus colores y este es el caso del cuento de hoy.

Sus ilustraciones son con colores no muy llamativos sino más bien oscuros y tonalidades neutras que hacen que se vea elegante; son originales porque se ven como de papiroflexia y están llenas de detalles.

El cuento es de la editorial Picarona y me pareció bonito tenerlo porque el título ya me llamó la atención y pensé que no me dejaría indiferente y me gustaría y así ha sido; es un cuento de cuna ideal para leer incluso en los meses en que nuestros hijos son bebés porque hay lecturas que les relajan y vemos como se van quedando dormidos.

Es un cuento que todo padre se reconoce en él porque siempre que acostamos a nuestros hijos y ya están con los ojitos cerrados teniendo bonitos sueños siempre nos quedamos unos minutos contemplándolos y viendo como están dormidos con esa carita de felicidad desde el quicio de la puerta para que no se despierten y muchas veces se nos pasa por la cabeza el deseo de ayudarles a que se les vayan todos los miedos que puedan tener, a eliminar las inquietudes, a que esas pequeñas preocupaciones que para ellos son enormes se desvanezcan... y deseando que todo lo que deseen se cumpla.

Muchas veces también deseamos que su inocencia no se vaya nunca, que sigan queriendo construir mundos imaginarios perfectos, bonitos donde no hay nada malo.

El cuento hace darte cuenta de que todos los papás tenemos un objetivo en común y es el bienestar de los hijos porque de alguna forma queremos protegerlos y que sufran lo menos posible.

El texto es cálido a la vez que poético y se nota que en todas y cada una de las palabras se han plasmado sentimientos además de buenos deseos.

Es ideal para los papás para leerlo en la cama o la cuna e incluso si son más mayores explicarles que estamos para ayudarles y guiarles cuando están preocupados, cuando tienen miedo, cuando están tristes...

Sin duda es un cuento que faltaba en mi biblioteca y que me parece imprescindible porque son los papás quienes nos damos cuenta de que queremos lo mejor; podéis adquirirlo en Picarona además de gran variedad de cuentos que tenéis a vuestra disposición.