Ha terminado el curso escolar y
los pequeños de casa disponen de más tiempo libre y como me encantan los
cuentos infantiles nada mejor que pasar un ratito por las tardes leyendo alguno
juntos y por las noches como siempre antes de ir a la cama un trocito de uno
para la noche siguiente seguir con el relato y tengo entre mis manos uno
precioso ideal para Martina que es más mayor e incluso el pequeño de casa que
también empieza a pedirlo, se llama La Nube Olga.
Ya os he dicho en muchas
ocasiones que me encanta la lectura, que como maestra de educación infantil le
doy mucha importancia porque a través de los cuentos podemos trabajar emociones
y sentimientos y este me parece perfecto para niños incluso pequeños por las
ilustraciones.
Sus páginas están llenas de color
para llamar la atención como verdes, rojos, azules y los dibujos son sencillos
e infantiles y llenos de detalles para que podamos en cada página detenernos a
hablar de ellos.
El cuento es de la editorial
Picarona y me llamó la atención porque imaginé que sería tierno y así ha sido
porque es muy bonito.
Es ideal para contarlo antes de
ir a dormir y crear momentos de complicidad y unión con nuestros hijos.
Es una tierna historia de una
nube que se llama Olga, es blanca y tan suave como la nata montada; es muy
ligera porque no pesa y se mueve con soltura y es alegre y siempre está
contenta.
A todas horas está sobrevolando
el mar y la tierra conociendo lugares y descubriendo todas las bellezas que hay
en el mundo.
Durante el día hace muchas cosas,
sobrevuela el mar viendo los peces y los barcos, ensuciándose con el humo que
sale de ellos, conociendo lugares bonitos e interesantes... pero cuando cae la
noche se siente cansada y quiere irse a dormir pero no sabe dónde piensa que la
luna sería un buen lugar pero ésta no quiere huéspedes así que le pide a un
pajarito que la eche del lugar y es cuando repentinamente le entran ganas de
hacer llover.
Le pregunta a un gato de grandes
ojos amarillos si puede hacer llover pero ya sabéis que a los gatos no les
gusta el agua así que tiene que irse, a la gallina que pasea con sus pollitos
pero tampoco quiere, a ninguna mamá le gustaría ver mojados a sus hijos, a una
señora que tiende la ropa pero no quiere se le moje y no pueda secarse... tras
mucho preguntar y preguntar y ya desesperada porque todos les dicen que no y la
invitan a irse vuela alto a un lugar donde encuentra muchas nubes y sin previo
aviso todas se juntan para crear una larga y bonita lluvia.
Es un cuento que me ha encantado,
es muy tierno, delicado, las ilustraciones me parecen muy bonitas dando vida a
los personajes donde todos tienen nombre por lo que ya no falta en la pequeña
biblioteca de cuentos infantiles que tenemos en casa.
Podéis adquirirlo en Picarona y
gran variedad de cuentos que ofrecen y ponen a vuestra disposición.