Mi primer libro de cosas que me gustan

Algo que me gusta son los cuentos para los más pequeños de casa porque están llenos de color y son muy atrayentes para que empiecen a coger el gusto por la lectura desde bien pequeños y hoy vengo con uno para los bebés de casa, se trata de Mi primer libro de cosas que me gustan.

Mi primer libro de cosas que me gustan es un primer imaginario muy sencillo para que el más pequeño de casa descubra su entorno directo de una manera lúdica donde desarrollará no solo el sentido de la vista sino también el del tacto en cada una de las páginas.

Me gusta regalarles libros a los pequeños de casa porque no solo aprenden con ellos sino que a la vez se divierten y es una manera en que los papás podamos pasar un rato con nuestros hijos contando el cuento y explicando que pasa en cada escena al protagonista o los elementos que aparecen en cada página.

El libro es para los más pequeños porque tiene tapas duras para evitar que lo puedan romper o se dañe y de esta manera será más resistente en las manos de nuestros hijos.

Lo primero que me llamó la atención es que en la tapa el niño que aparece lleva una camiseta roja que cuando la tocas parece de terciopelo, un tacto suave como la piel de melocotón y tan agradable que no puedes parar de tocarla.

Cuando abres las páginas se puede apreciar en el centro de cada una un dibujo muy grande y debajo el nombre de la figura, cuando aparece un perro pone perro y cuando es la casa pone casa, de esta forma cuando sean un poco más mayores pueden asociar la imagen con su palabra correspondiente.

En cada página podemos encontrar que una de las dos imágenes incluye elementos de tacto como por ejemplo la oreja del perro que es suave como un peluche, la cáscara de huevo donde va saliendo el pollito que es muy áspera y me recuerda a una lima de las uñas, el coche que tiene rugosidades que llama mucho la atención a los pequeños por el ruido que hace al tocarlas...

Tener páginas de tacto es un aspecto que gusta mucho a los más pequeños porque pueden ir tocando diferentes texturas desde las más suaves y que tanto nos gustan a las más ásperas y que nos provocan una sensación  menos agradable; se puede apreciar como en cada página van tocando para descubrir que textura se esconde.

Si tenéis en casa niños pequeños o en la familia sin duda no hay nada mejor que un cuento de texturas para desarrollar todos sus sentidos y que se diviertan a la vez que empiezan a aprender conceptos y objetos de nuestra vida cotidiana y que vemos a menudo.

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